Por José Luis Sosa
Salsas Quietud entra en los aeropuertos españoles gracias a un acuerdo con Avolta
La ‘startup’ creada por un ex directivo de Abengoa reinventa el tabasco prémium añadiendo vinagre de Jerez, cáscara de naranja amarga y otros productos locales.
Salsas Quietud pide pista de despegue. La firma creada por el ex responsable de formación de la multinacional Abengoa ha alcanzado un acuerdo con Avolta, la compañía de los Duty Free en los aeropuertos de AENA, para vender estos productos en sus tiendas.
Desde esta semana ya está disponible en el aeródromo de Jerez y en próximas fechas se ampliará a Sevilla y Barcelona, donde se venderá en su nuevo espacio Gourmand. Que la venta comience en el aeropuerto jerezano está lleno de simbolismo, ya que es precisamente un producto de esta localidad gaditana el ingrediente mágico que ha marcado el presente y futuro de Salsas Quietud.
Según explica a El Confidencial su fundador, Julio Estalella, tras pasar casi toda su carrera profesional en Abengoa, hace cinco años se vio afectado por la gran crisis de esta empresa y tuvo que salir de la compañía. Fue entonces cuando comenzó una etapa como consultor de varias empresas.
Sin embargo, un buen día, este autorreconocido “disfrutón de la buena mesa” estaba viendo en la tele cómo se hacían las salsas picantes estilo lousiana y se le pasó por la cabeza la idea de que en Andalucía se podrían hacer con mayor calidad usando productos locales como el vinagre de Jerez o sus vinos, oloroso o amontillado.
Estalella tuvo toda la pandemia de 2020 para hacer todo tipo de pruebas artesanales hasta que dio con una receta que no solo le convenció, sino que le gustó tanto que decidió montar una empresa para venderlas. Paralelamente, estudió el mercado y se dio cuenta del enorme crecimiento que está experimentando el sector de las salsas en todo el mundo.
Muchas compañías están entrando en esta industria, aunque especialmente centrada en salsas para consumo familiar masivo en las comidas. Pero el responsable de Salsas Quietud apuesta por la diferenciación y por la calidad. “El consumidor está dispuesto a pagar más si sabe que el producto es excelente. En nuestro caso, la fermentación de la mezcla de pimientos y especias como la cáscara de naranja amarga o de limón según la variedad, el uso del vinagre de Jerez en nuestras elaboraciones, o incluso la adición, en algunos productos del oloroso de Jerez hace que obtengamos un producto con tres dimensiones: picor, sabor, pero sobre todo aroma”.
Actualmente, Salsas Quietud solo se distribuye en retail premium (tiendas gourmet). “Somos pequeños, en un país donde la Marca de Distribución ocupa el 50%, estar en las grandes superficies, con los condicionantes logísticos y comerciales que requieren, hace que no sea viable. Y es una pena porque muchos productos fantásticos solo se pueden acceder a ellos en su factoría y en algunos casos por Internet”.
La historia de Salsas Quietud, como la de muchas Pymes, es una carrera de obstáculos. El último ha sido especialmente grave, ya que en junio salió ardiendo la fábrica de la localidad de Santaella de Córdoba donde estaba produciendo sus salsas.
En apenas unos meses, “y con ayuda de buenos amigos y empresarios”, Julio Estalella ha conseguido retomar su pequeña producción en la fábrica de la firma de salsas Capón de Galera, en el municipio sevillano de Alcalá de Guadaíra.
Además, ha rediseñado todos sus productos de la mano de Pedro Álvarez y su equipo de Ideólogo, que también ha aportado su visión para el posicionamiento en los grandes circuitos premium. “El año pasado estuvimos muy focalizados en la revisión del branding para la internacionalización y el conocimiento de mercados externos como vía de crecimiento, sin descuidar los internos, y este año vamos a mejorar los números a pesar de todo lo que nos ha pasado” explica optimista el empresario. “También tenemos presencia puntual en la restauración de alta gama, en sala como en cocina, a pesar de que no tenemos formatos específicos”.
De momento, Salas Quietud cuenta con tres productos en el mercado, Sosegada (“salsa picante reposada”, Habanera (“muy picante con oloroso”) y Limonera (“salsa picante con limón”), y para esta Navidad ha lanzado una caja pack con las tres juntas.